
Ya he echado en la maleta mi cepillo de dientes.
Todas las noches, después del baño, y de secarme le pelete, con un ruidoso secador, a veces de color negro y otras de color rojo, según cual me guste mas cada día, he empezado a lavarme los dientes.
Me gusta el sabor de la crema de fresa, y el agüita fresca, y enseñar a mama y papa lo limpitos que me han quedado.
Os recomiendo, que vosotros también lo hagáis todos los días.
Todas las noches, después del baño, y de secarme le pelete, con un ruidoso secador, a veces de color negro y otras de color rojo, según cual me guste mas cada día, he empezado a lavarme los dientes.
Me gusta el sabor de la crema de fresa, y el agüita fresca, y enseñar a mama y papa lo limpitos que me han quedado.
Os recomiendo, que vosotros también lo hagáis todos los días.
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